23-01-2008 - MDO/EFE - Madridiario
Rubén Holguera, portavoz de Izquierda Independiente (II) en San Sebastián de los Reyes, ha criticado este miércoles a la consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid porque "abrirá los ocho nuevos hospitales en campaña electoral", sin que puedan entrar en funcionamiento.
Holguera ha manifestado que la plantilla que se incorporará a trabajar "no ha recibido aún ningún curso de formación" para, por ejemplo, manejar las historias clínicas electrónicas que se implantarán en todos los centros. El edil ha valorado negativamente que "se hayan privatizado los servicios de análisis clínicos, radiología, celadores y dietas clínicas".
El modelo mixto con el que funcionarán los ocho nuevos centros perjudicará "a la calidad" de la sanidad pública, en opinión de Holguera, quien ha añadido que la Organización Mundial de la Salud (OMS) "ya ha puesto el grito en el cielo" porque cree que esta forma de funcionamiento puede "incrementar las cifras de mortalidad" en las nuevas dotaciones sanitarias.
En esta línea, el edil ha considerado que el hecho de que haya personal que dependa de la consejería de Sanidad y empleados al cargo de empresas privadas supondrá que "cada uno trabaje para intereses diferentes".
Holguera ha señalado además que la apertura de los nuevos centros hospitalarios supondrá "la descapitalización" de otros más grandes como La Paz, cuyo personal y número de camas se verá reducido en cuanto entren en funcionamiento las nuevas dotaciones sanitarias.
Según el concejal, parte de la plantilla del Hospital La Paz pasará a formar parte del equipo de los nuevos centros que inaugurará próximamente el Gobierno regional. El líder de II ha explicado que cada nuevo centro pagará de por vida a la empresa concesionaria unos 18 millones de euros al año. Esta cifra le ha permitido argumentar que los nuevos hospitales serán "más caros" y ofrecerán "peor servicio" que los tradicionales.
Finalmente, Holguera se ha preguntado qué es lo que sucederá si las empresas concesionarias "entran en suspensión de pagos", como sucedió en el caso del caso del hospital de Alzira (Valencia), también gestionado con un modelo mixto, y por el que la consejería de Sanidad "tuvo que pagar más del doble de su valor" para poder rescatarlo.
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